La semana pasada, descubrí la fabulosa serie canadiense "Being Erika". Se trata de una chica de 32 años que decide emprender una terapia para entenderse mejor y cambiar ciertos aspectos de su vida. Gracias a los superpoderes de su no menos super terapeuta, Erika puede volver al pasado y rectificar todo aquello de lo que se arrepiente.
En el capítulo de hoy, Erika vuelve al pasado para intentar salvar a su hermano Leo. Leo tiene 21 años cuando muere quemado en un granero mientras se fuma un peta. Erika y su familia dormían en la casa de al lado y cuando se quisieron dar cuenta, ya era demasiado tarde. Leo ya había muerto y desgraciadamente esas cosas no se pueden cambiar...incluso en la pequeña pantalla. Incluso Erika.
Me he emocionado mucho con este capítulo y es que también tengo un hermano. Y una hermana. Esto me hizo pensar en lo duro que tiene que ser perder a un hermano, ese ser con el que compartes padres, primos, tíos, hogar, esa persona con la que creces, te ríes y peleas, esa alma gemela con la que basta una mirada para saber si está bien o mal. Mis hermanos son muy diferentes pero los quiero a los dos por igual. Ni más ni menos. Para mí, son dos personas muy especiales. Dos seres puros en su esencia y en su relacion al mundo, dos miradas ingenuas y transparentes. Creativos por naturaleza y anticonformistas sin querer. Niños grandes que siguen disfrutando jugando y leyendo cuentos. Dos personas a las que quiero muchisimo y a las que no me imagino un día no tener a mi lado.
En el capítulo de hoy, Erika vuelve al pasado para intentar salvar a su hermano Leo. Leo tiene 21 años cuando muere quemado en un granero mientras se fuma un peta. Erika y su familia dormían en la casa de al lado y cuando se quisieron dar cuenta, ya era demasiado tarde. Leo ya había muerto y desgraciadamente esas cosas no se pueden cambiar...incluso en la pequeña pantalla. Incluso Erika.
Me he emocionado mucho con este capítulo y es que también tengo un hermano. Y una hermana. Esto me hizo pensar en lo duro que tiene que ser perder a un hermano, ese ser con el que compartes padres, primos, tíos, hogar, esa persona con la que creces, te ríes y peleas, esa alma gemela con la que basta una mirada para saber si está bien o mal. Mis hermanos son muy diferentes pero los quiero a los dos por igual. Ni más ni menos. Para mí, son dos personas muy especiales. Dos seres puros en su esencia y en su relacion al mundo, dos miradas ingenuas y transparentes. Creativos por naturaleza y anticonformistas sin querer. Niños grandes que siguen disfrutando jugando y leyendo cuentos. Dos personas a las que quiero muchisimo y a las que no me imagino un día no tener a mi lado.
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