jueves, 8 de diciembre de 2011

Sentirme culpable...

"¡Deberías estar fuera disfrutando del día tan bueno que hace! ¡O quizás de compras renovando tu vestuario un tanto anacrónico! ¡O quizas podrías ir a ver una exposición, parece ser que la del CCCB está muy bien! ¿O porqué no quedas con aquel viejo amigo al que hace tanto tiempo que no ves? ¿Y si te pusieras a pintar, a dibujar, a leer un libro? Aunque también podría salir a pasear, a sacar fotos,a comer algo diferente, a ver qué se cuece por la ciudad..."
Sin embargo, decido quedarme en casa con el pijama de cuadros, la manta y la perspectiva de pasar la tarde viendo peliculas pasteleras, facilonas y sobretodo americanas.....
Hoy me despido de la ciudad y de esos 1000 planes que me rondan la cabeza y decido dejar de sentirme culpable por no hacer nada.

Nada de nada, sí señor...

martes, 1 de noviembre de 2011

Ciertos bodrios franceses.

Estoy frita de esas peliculas francesas engalardonadas por la crítica que resultan ser un auténtico bodrio, una sucesión de acontecimientos y diálogos absurdos e incoherentes que se quieren y se creen profundos y originales. Frita de ver actores sobreactuar en medio de situaciones surrealistas con las que ningun ser humano cuerdo dignaría identificarse. Frita de tanto director egolatra y guiones enrevesados. Y es que donde este una buen pelicula americana de domingo por la tarde que se quiten todos estos tostones insufribles.
La boda de mi mejor amiga versus la fidelidad de Zulawski....

Las dos son malas. Una lo sabe, la otra ni se lo imagina...

lunes, 31 de octubre de 2011

Barcelona


Ok, Barcelona es un producto, un parque temático, un nido de guiris, de hoteles, pensiones, rutas turísticas, reclamos publicitarios.
Una puta de lujo dicen algunos por ahí...
Barcelona huele mal, piensa en verde y presume demasiado.
Los alquileres están por las nubes, los salarios son una p.... mierda, los pisos llenos de cuquis, el ocio caro, los catalanes dificiles de acceso.
Y, sin embargo....
Amo esta ciudad con todas mis fuerzas. Amo sus calles, sus bares, sus restaurantes, la Plata, el Sincopa, la Leo, el passeig de Gracia, la Rambla, el Raval. Amo su ambiente internacional, cosmopolita y a la vez tan catalán, amo su metro, sus autobuses, la facilidad para quedar con la gente, los encuentros casuales, las distancias cortas, los horarios amplios, la libertad de movimiento, la playa, el mar, la montaña, el Tibidabo. Amo el bullicio constante de sus calles, sus museos, sus granjas, sus cines, sus modernos, su look, su esencia, su estética, el sentimiento de estar casi siempre de vacaciones...
9 años viviendo aquí y sigo sintiendo, cada vez que bajo al centro, esa excitación previa a las primeras citas. 9 años de un romance que parece no acabar y que cada día se renueva con más fuerza, con más ilusión y con más seguridad...La seguridad de haber encontrado MI lugar en el mundo, mi mejor corazonada...la más fiel de todas...
Olé mi Barna!

viernes, 21 de octubre de 2011

La dictadura de los viajes

Estoy frita de la dictadura de los viajes, de las frases hechas y recalentadas, rollo, "los viajes forman la juventud". Frita de tener que ser une mujer del mundo para que la gente te reconsidere una mujer viajada y con experiencia. ¿Acaso no se puede tener experiencia sin haberte movido del sofa o al revés ser un perfecto cateto a pesar de ser un Willy Fogg ?¿Acaso necesito irme a la otra punta del mundo para descubrir mi esencia autentica, mi ser interior? ¿Acaso me interesan las miles de conversaciones todas parecidas de de dónde eres, a dónde vas y qué es la felicidad para tí? ¿Realmente es interesante visitar monumentos, lugares de interés de forma sistemática y sin otro objetivo que no sea el de ver y descubrir? ¿Es eso provechoso, educador y productivo?
¿Realmente, la gente se lo pasa tan bien cuando viaja?

Las nuevas tecnologías...

Frita de tanta comunicación virtual, de tanta plataforma online, todas diseñadas para mejorar tu vida y la calidad de tu trabajo, todas pensadas para facilitar tu cotidiano, simplificarlo, aplacarlo, acallarlo, todas pensadas para instalarse cómodamente en tu casa, encima de tu sofá entre la televisión y la mesa. Debajo de la manta para no pasar frío.
Frita de tanta convivencia pacífica, sórdida e insidiosa, frita de tanta comunicación al alcance de un simple power, de un simple clic.