Otro proyecto nuevo nacido de mi imaginación galopante siempre muy preocupada por no dejarse engullir en la rutina. Atravesar la Europa del Sur más desconocida en bicicleta durante un mes este verano. Cierto, me digo a mi misma que hace años que no subo en bicicleta, no sé ni cambiar una rueda y hasta ayer no sabía ni lo que era una cámara de aire tampoco estoy segura de estar lo suficiente en forma para poder enfrentarme con este reto pero realmente me da igual. Confío en mis ganas de hacerlo y en las ilusiones que tengo en esto. Yo ya me veo, no por nada mis amigos me dicen que soy como la lechera del cuento. Grandes espacios, aires de libertad, playas y ciudades, vestigios de la historia, encuentros fortuitos, ligereza y velocidad, naturaleza apacible, noches a la intemperie... Una larga travesía fuera del marco tan rígido de nuestro cotidiano...
Me veo tanto...
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