martes, 24 de enero de 2012

Mi vida sin megaupload...

Bueno, no hay mal que por bien no venga... Así escribiré más cosas en mi blog...O al menos lo intentaré ;)

lunes, 23 de enero de 2012

Un pintxo de bragas y unas bravas...

La gente que no se lava...

Estoy frita de la gente que pasa olímpicamente de los desodorantes, duchas y parafernalias para oler bien. Frita de tener que aguantar olores nauseabundos en los ferrocatas catalanes y fingir que está todo bien, que no me afecta...

¿Acaso no se podrían multar estas actitudes incívicas de gente que se cree que no poner desodorante es trendy, new age y supercool mientras tú, viajero ingenuo, intentas desesperadamente encontrar la manera más discreta y natural de meterte los dedos por la nariz para impedir que semejante tufo afecte a tus ventanas nasales...?

O a tu vida.

domingo, 22 de enero de 2012

Porque hoy es sábado...


Ya lo decía Vinicius de Moraes en una de sus canciones...Porque hoy es sábado... Y todo vale... Divinos sábados por la mañana en los que no necesitas ponerte un despertador que te recuerde que tienes que ir a trabajar, en los que puedes desayunar tranquilamente sin prisa disfrutando de una buena película o de un capítulo de tu serie favorita, en los que puedes ir a pasear por la playa y disfrutar de un fabuloso día de sol en pleno mes de enero... Sábados sin prisas, sin timings, sin urgencias. El placer de no hacer nada, de no pensar en nada... Nadie que te espere, nadie con quien hablar, el teléfono apagado.... Una cita a ciegas con la vida....Qué respiro y qué gusto!

jueves, 12 de enero de 2012

Volver a casa...

Me fuí de casa con 23 años y ya tengo 34... Estas Navidades, cuando volví a mi casa de Paris, en ese piso enfrente de la Torre Eiffel en el que viví durante 23 años feliz con mis padres y mis hermanos, tuve la extraña sensación de que se había cerrado un largo paréntesis. Me dí cuenta por primera vez que echaba de menos mi casa. Mi casa en Barcelona. Y que las comparaciones se hacían en detrimento al hogar donde crecí. Que sin quererlo ni darme cuenta, de una forma insidiosa y sutil, me había ido forjando a lo largo de todos estos años y de unas 15 mudanzas, una casa propia, un hogar con vistas al mar. De la casa de la infancia he pasado a la de la edad adulta. Entre medio, recuerdo muchos lugares, muchos viajes, muchos amigos, muchas aventuras y de repente.... Un lugar mío. Sólo mío. Un recoveco en medio de la gran ciudad. Y una gran alegría. Me gusta mi casa. Mi rutina. Y mi vida.

miércoles, 11 de enero de 2012

Being myself....

La semana pasada, descubrí la fabulosa serie canadiense "Being Erika". Se trata de una chica de 32 años que decide emprender una terapia para entenderse mejor y cambiar ciertos aspectos de su vida. Gracias a los superpoderes de su no menos super terapeuta, Erika puede volver al pasado y rectificar todo aquello de lo que se arrepiente.
En el capítulo de hoy, Erika vuelve al pasado para intentar salvar a su hermano Leo. Leo tiene 21 años cuando muere quemado en un granero mientras se fuma un peta. Erika y su familia dormían en la casa de al lado y cuando se quisieron dar cuenta, ya era demasiado tarde. Leo ya había muerto y desgraciadamente esas cosas no se pueden cambiar...incluso en la pequeña pantalla. Incluso Erika.
Me he emocionado mucho con este capítulo y es que también tengo un hermano. Y una hermana. Esto me hizo pensar en lo duro que tiene que ser perder a un hermano, ese ser con el que compartes padres, primos, tíos, hogar, esa persona con la que creces, te ríes y peleas, esa alma gemela con la que basta una mirada para saber si está bien o mal. Mis hermanos son muy diferentes pero los quiero a los dos por igual. Ni más ni menos. Para mí, son dos personas muy especiales. Dos seres puros en su esencia y en su relacion al mundo, dos miradas ingenuas y transparentes. Creativos por naturaleza y anticonformistas sin querer. Niños grandes que siguen disfrutando jugando y leyendo cuentos. Dos personas a las que quiero muchisimo y a las que no me imagino un día no tener a mi lado.