Los móviles...

Estoy frita de los móviles que suenan a destajo, de la gente que grita sus conversaciones en los autobuses como si el resto de los humanos nos tendríamos que enterar de que Maria-Luisa y Paquita se odian a muerte en el turno de noche y de que la encargada de la plataforma xxx se acuesta con el jefe. Frita de las dobles llamadas estas (que por cierto, ¿quién coño ha inventado esto?) y de las conversaciones escalonadas en diferentes actos cual una obra de teatro shakespeariana debido a los bipbips continuos de ciertas líneas telefónicas. Frita de la gente que quiere estar en todas partes, a la vez hablando contigo al fijo pero también descolgando el móvil, contestando a los mensajes instantáneos del messenger y mandado e-mails de cortesía mientras se están haciendo el bocata del día siguiente....STOP..... Tan frita que estaba pensando en cometer el máximo acto de rebeldia en nuestra época: crear un grupo en el Facebook antimóvil...Si señor!
¡Qué bien se estaban en esos autobuses que cogía de New-Jersey para volver a Nueva-York! Estaba prohibido comer, prohibido hablar por teléfono (¡Santas Pascuas, por fin un país civilizado!) y estaba prohibido leer el periódico... Nunca se sabe, un resbalón debido a una hoja del NY Times puede desembocar en un pleito contra la compañía de autobuses.... prevenir y no lamentar....Oasis de paz en medio de la muchedumbre y de la alienación cotidiana que invade nuestras vidas... Quemaría móviles, teléfonos y ordenadores y volvería a la edad de la piedra y del fuego donde las cosas se hacían una por una, una tras otra, con un orden metódico y riguroso, sin prisas y con muchas pausas....PAUSA... Respirar y expirar.